XIX FORO NACIONAL DE POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO “LOS GRANDES EJES MULTILATERALES”




Foro Abierto, las luces frontales encendidas y los ponentes sentados al frente, incluidos el representante en México de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) José Antonio Ardavín, Zirahuén Villamar de la Fundación Friedrich Ebert, y Carlos Uscanga de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPYS) como moderador de la mesa. También contamos con la participación de última hora del profesor de la UNAM Ignacio Martínez Cortés, doctorante de Economía Internacional por la Universidad Complutense de Madrid.



Las temáticas fueron gobernanza global, actores y clubes económicos internacionales: una semblanza rápida de los temas recurrentes en la agenda del país. Se hizo un análisis breve de la participación de México ante el G-20 (Grupo de los 20) y con la misma, su actuación en 2012 como próxima sede de la OCDE. Se discutió el mismo concepto del G-20 tratando de fomentar un G-193 en un mundo caótico y “de clubes”- decía el profesor e investigador Zirahuén Villamar. Por otra parte se expuso una visión actual de un actor muy importante para las relaciones internacionales de este siglo: el caso de China. El doctor Cortés habló del motor imparable de producción chino y reparo en que “México debe tomar al dragón por los cuernos”.

Con lo anterior la mesa propuso su visión del G-20 incluso de un G-193, pero desde mi punto de vista no habría porque hacer un nuevo grupo si Naciones Unidas tiene a la mayor parte de los mismos (incluso como observadores) porque implica un costo hasta la ironía del comentario. Es por demás entendible que las economías más grandes se deban reunir para dilucidar sobre las políticas hacia países en vías de desarrollo y sus socios estratégicos. Estoy de acuerdo en que es un club económico pero lo que yo estaría observando es aquella iniciativa presentada por el presidente Obama en Hawaii producto de la reunión de líderes en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico con el tema del acuerdo titulado “Trans-Pacific Partnership”, muy en voga en medios de comunicación y que va a escindir al G-20 proximamente, y si no lo divide como tal, será China la que decida el futuro del mismo grupo.



Sobre la OCDE coincido con el representante en México del mismo organismo en que sus publicaciones se han incrementado así como su publicidad; lo que yo criticaría es su calidad y contenido pues los datos de bases de datos con “membresía” como iLibrary presentan diferencias a aquellas de la ONU o el Banco Mundial y no están actualizadas del todo. Ahora la OCDE tiene el potencial de ejercer su capacidad de negociación en el país para ubicar políticas a fines y no existe un barómetro para medir sus resultados en ese aspecto.


Y sobre el tema de China que se presentó en la mesa, la mayor parte de lo que se expuso fue un relato variado entre lo histórico y lo económico y el boom de cambio desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Hoy China está en todos lados y su población es la quinta parte aproximadamente de la población mundial. ¿Qué hacer? A la par de la mesa de debate hay miles de publicaciones del tema sobre todo de la supremacía estadounidense en riesgo (¿y lo estará? Es debatible). Habrá que poner atención a los presupuestos militares chinos y la apreciación competitiva que tiene frente a otras economías y conduce a problemas de ajuste.


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