Entre tanto...
Entre tanto hay laberintos, míticos parajes de uno y muchos caminos en la vida. Portales de felicidad y agonía acompañados de un relámpago y toda una tormenta, un arco iris y muchos fotógrafos obteniendo la mejor perspectiva. Sin olvidar los muchos escritores inventando las opciones que debemos seguir, las recetas que cocinar y los lugares que visitar.
La posición de uno, dicen las noticias, ya no importa. Las revistas presumen de universos paralelos, los temblores cimbran el estado de bienestar pero nunca tanto como la velocidad a la que vivimos. Ya casi no se escuchan los besos, escondidos en el deseo inestable del ser humano. La llave de nosotros mismos se perdió en el abismo tecnológico de un "me gusta" que solo los ávidos y voraces integrantes de la nube global entienden de por sí.
Yo soy solo una página en blanco esperando a su víctima. Hace mucho que espero y hace mucho que el sujeto perdió valor y el objeto se multiplicó. Aún deseo convertir un don nadie en una estrella que camine por la alfombra roja después de llorar el último beso de amor y sin demora escribir en mi la mejor de las novelas. Aún quedan cientos de estrellas vagando y yo, entre tanto, aquí seguiré esperando.
-Alain Zaragoza.
Entre tanto hay laberintos, míticos parajes de uno y muchos caminos en la vida. Portales de felicidad y agonía acompañados de un relámpago y toda una tormenta, un arco iris y muchos fotógrafos obteniendo la mejor perspectiva. Sin olvidar los muchos escritores inventando las opciones que debemos seguir, las recetas que cocinar y los lugares que visitar.
La posición de uno, dicen las noticias, ya no importa. Las revistas presumen de universos paralelos, los temblores cimbran el estado de bienestar pero nunca tanto como la velocidad a la que vivimos. Ya casi no se escuchan los besos, escondidos en el deseo inestable del ser humano. La llave de nosotros mismos se perdió en el abismo tecnológico de un "me gusta" que solo los ávidos y voraces integrantes de la nube global entienden de por sí.
Yo soy solo una página en blanco esperando a su víctima. Hace mucho que espero y hace mucho que el sujeto perdió valor y el objeto se multiplicó. Aún deseo convertir un don nadie en una estrella que camine por la alfombra roja después de llorar el último beso de amor y sin demora escribir en mi la mejor de las novelas. Aún quedan cientos de estrellas vagando y yo, entre tanto, aquí seguiré esperando.
-Alain Zaragoza.
Cuadro de Joan Miró
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