El viejo truco: soft power y comunicación corporal

El poder de mover a otros a través de la comunicación corporal no es un mito, no es una leyenda, no es cosa del pasado. Revisando el documental de History Channel titulado Los Secretos del Lenguaje Corporal,  se puede uno dar cuenta de algunos ejemplos de éste tipo del "arte humano de la atracción", desde el ámbito político hasta el de seguridad, entre muchos otros.

Lo vinculo a un artículo de Joseph S. Nye cuando articuló hace poco una crítica a la comprensión del "soft power" (concepto creado por el mismo) por parte de los líderes de los gobiernos sino-ruso (Artículo en Foreign Policy de Joseph S. Nye). Él presentaba el significado desnudo de la palabra "poder" de ésta forma:

"Power is the ability to affect others to get the outcomes one wants, and that can be accomplished in three main ways -- by coercion, payment, or attraction."

Una concepción funcional para el siglo XXI pero vayamos al grano. Primero, el concepto de poder no es del todo importante, sino a través de su impacto mediático al momento de publicarlo (después de sus estudios sobre el hard power y el soft power), y quizá (y no menos desdeñable) ser llamado directamente de Moscú o Beijing para dar asesorías en aquellos países (trabaja en Harvard,  puede hacerlo, tiene los contactos o quizá ya lo hace). Segundo, creo que hay diferentes métodos y cada vez más difíciles para atraer a un público, a un estado entero, a un grupo de votantes, etc. La clase media en países como México crecen y los mismos discursos ya no convencen o atraen a la gente. La retórica de "los opresores capitalistas oligarcas de la dictadura!!!!!" ya no venden tanto como antes ni la de "los pobres mediocres porque quieren". La retórica de Quadri en las presidenciales vía "soy un ciudadano no político" tampoco. La fina palabra de Thatcher, recordemos, vendió en su momento pero la sepultó después.

De los únicos experimentos (por así decirlo ya que está en constante actividad) el caso de Obama y su oratoria balanceada por ritmo, adecuada a su cuerpo, entonación, me parece interesante, y esto no quiere decir que no exista alguien en Latinoamérica con ese carisma en cada discurso (por supuesto Maduro no sería el caso pero si tal vez Lula da Silva). Hay momentos y contextos específicos que invitan a los expertos a asesorar a los ejecutivos como Obama para dar un mensaje de tal o cual forma y, recibir un aplauso general de aliados, críticos y contrarios.

La crítica de Nye es entonces no sólo conceptual sino de fondo. Ya la gente no compra el discurso anticuado (coloquialmente conocido como choteado en el DF). Es más difícil de atraer una población más y más educada pero implican variables de contexto económico, político, social, cultural. Lo que decía Galeano "hay otras herencias coloniales, como la de la impotencia. Esa que te dice: Nunca vas a poder, eso no se puede, nunca vas a ser capaz" ya no lo compra un estudiante, y si lo hace no utiliza la impotencia sino para  emprender nuevos proyectos sin dejar de poner los pies en la tierra. El odio no se debe heredar para avanzar en sociedad, es momento de reconocer trampas retóricas de grupos que se dicen luchadores de la izquierda (si existe de tal forma) de este país pero solo mienten "nivel expertos" para acomodar su estructura y sus votos cuando continúan viviendo esos líderes en casas residenciales y con alberca en ésta ciudad capital o en otras (por no mencionar aquellos que las tienen en otros países). Que no nos vean la cara, precisamente ese lenguaje corporal ya lo conocemos, ya no somos los mismos de ayer, ahora, debemos pasar la voz.